Skip to main content

Mi historia, mi camino...

Hola, soy Erika Riera, psicóloga clínica y mujer en constante proceso de transformación.
Nací en la región Sierra del Ecuador y actualmente vivo en Francia. A lo largo de mi vida, he vivido experiencias profundas que me invitaron a mirar hacia adentro y a transitar un camino de mayor conciencia, autocuidado y presencia.

Desde esa mirada, mi práctica como psicóloga se nutre de la empatía y la autenticidad. Acompaño a madres, padres y cuidadores en sus propios procesos, con especial foco en la crianza consciente, los límites respetuosos y la gestión emocional. Mi propósito es ofrecer un espacio seguro donde cada persona pueda sentirse escuchada, validada y acompañada, sin juicios.

Creo profundamente que transformar la forma en la que criamos comienza por transformarnos a nosotras/os mismas/os. Y ese viaje, aunque desafiante, puede ser también sanador y poderoso.

Gracias por estar acá. Es un honor poder acompañarte.

Mi formación y experiencia

Soy Psicóloga Clínica, con un enfoque integral familiar, que me han permitido comprender y acompañar los procesos de desarrollo y bienestar familiar e individual.

Actualmente, continúo ampliando mi formación, proximamente estaré especializándome como psicóloga perinatal, integrando herramientas terapéuticas más actuales.

Durante varios años trabajé en instituciones educativas y centros de psicología, donde tuve la oportunidad de acompañar a niñas, niños, y familias. Estos espacios no solo enriquecieron mi experiencia profesional, sino que también me permitieron crecer como persona, conectar con realidades diversas y reafirmar mi compromiso con una mirada respetuosa, empática y humana.

¿Qué me inspira?

Me inspira el poder transformador de los vínculos.
Me inspira ver cómo, cuando una persona se permite mirar hacia adentro con honestidad y compasión, algo empieza a sanar y desde ahí, empiezan a cambiar sus relaciones, su forma de criar, de cuidar y de estar en el mundo.

Me inspiran las historias reales, las que traen preguntas, dudas, emociones intensas y también pequeños logros cotidianos.
Me inspira acompañar procesos que no buscan la perfección, sino mayor presencia, consciencia y coherencia.

Y, sobre todo, me inspira el coraje de quienes se animan a pedir ayuda, a mirar sus heridas con amor y a construir nuevas formas de vivir, sentir y maternar o paternar.

¿Qué valoro?

Valoro profundamente quienes se comprometen en realidad a un proceso psicológico, quienes no esperan recetas rápidas o mágicas.

Valoro la coherencia entre lo que sentimos, decimos y hacemos.
Valoro el respeto por los tiempos de cada persona y el valor de lo pequeño, lo cotidiano, lo invisible que también sostiene.

Valoro los vínculos conscientes, el cuidado mutuo y la posibilidad de crecer sin dejar de ser una misma/o.
Y valoro los espacios donde nadie tiene que fingir que está bien, y donde cada emoción tiene lugar sin ser juzgada.

¿Cuál es mi propósito?

Mi propósito es acompañar a madres, padres y cuidadores en sus procesos de transformación personal y familiar, desde una mirada respetuosa, consciente y empática.

Busco crear espacios donde cada persona pueda sentirse escuchada, comprendida y sostenida; donde sea posible revisar patrones, aprender a poner límites con amor y construir vínculos más sanos y presentes.

Creo profundamente que cuando alguien se anima a mirar hacia adentro, a trabajar en su propio bienestar emocional, también transforma la forma en la que cría, cuida y se relaciona.
Y desde ahí, mi propósito es simple pero profundo: acompañar procesos que siembran conciencia, calma y conexión.

¿Qué quiero decirte?

Que no tienes que poder con todo.
Que está bien sentirte cansada, confundido o sobrepasada.
Que pedir ayuda no te hace débil, sino valiente.

Quiero decirte que estás haciendo lo mejor que puedes con lo que tienes y que eso, muchas veces, ya es mucho.
Que criar, cuidar y sostener también implica cuidar de ti.

Hoy quiero recordarte que no estás sola/o. Que existe un espacio donde puedes pausar, hablar sin miedo, y comenzar a transformar, poco a poco, tu forma de vivir y acompañar.

Si sientes o sienten que es momento de regalarte un espacio para ti, para ustedes, no dudes en comunicarte conmigo.

Estoy aquí para caminar a su lado.

Mi historia, mi camino...

Hola, soy Erika Riera, psicóloga clínica y mujer en constante proceso de transformación.
Nací en la región Sierra del Ecuador y actualmente vivo en Francia. A lo largo de mi vida, he vivido experiencias profundas que me invitaron a mirar hacia adentro y a transitar un camino de mayor conciencia, autocuidado y presencia.

Desde esa mirada, mi práctica como psicóloga se nutre de la empatía y la autenticidad. Acompaño a madres, padres y cuidadores en sus propios procesos, con especial foco en la crianza consciente, los límites respetuosos y la gestión emocional. Mi propósito es ofrecer un espacio seguro donde cada persona pueda sentirse escuchada, validada y acompañada, sin juicios.

Creo profundamente que transformar la forma en la que criamos comienza por transformarnos a nosotras/os mismas/os. Y ese viaje, aunque desafiante, puede ser también sanador y poderoso.

Gracias por estar acá. Es un honor poder acompañarte.

Mi formación y experiencia

Soy Psicóloga Clínica, con un enfoque integral familiar, que me han permitido comprender y acompañar los procesos de desarrollo y bienestar familiar e individual.

Actualmente, continúo ampliando mi formación, proximamente estaré especializándome como psicóloga perinatal, integrando herramientas terapéuticas más actuales.

Durante varios años trabajé en instituciones educativas y centros de psicología, donde tuve la oportunidad de acompañar a niñas, niños, y familias. Estos espacios no solo enriquecieron mi experiencia profesional, sino que también me permitieron crecer como persona, conectar con realidades diversas y reafirmar mi compromiso con una mirada respetuosa, empática y humana.

¿Qué me inspira?

Me inspira el poder transformador de los vínculos.
Me inspira ver cómo, cuando una persona se permite mirar hacia adentro con honestidad y compasión, algo empieza a sanar y desde ahí, empiezan a cambiar sus relaciones, su forma de criar, de cuidar y de estar en el mundo.
Me inspiran las historias reales, las que traen preguntas, dudas, emociones intensas y también pequeños logros cotidianos.
Me inspira acompañar procesos que no buscan la perfección, sino mayor presencia, consciencia y coherencia.
Y, sobre todo, me inspira el coraje de quienes se animan a pedir ayuda, a mirar sus heridas con amor y a construir nuevas formas de vivir, sentir y maternar o paternar.

¿Qué valoro?

Valoro profundamente quienes se comprometen en realidad a un proceso psicológico, quienes no esperan recetas rápidas o mágicas.
Valoro la coherencia entre lo que sentimos, decimos y hacemos.
Valoro el respeto por los tiempos de cada persona y el valor de lo pequeño, lo cotidiano, lo invisible que también sostiene.
Valoro los vínculos conscientes, el cuidado mutuo y la posibilidad de crecer sin dejar de ser una misma/o.
Y valoro los espacios donde nadie tiene que fingir que está bien, y donde cada emoción tiene lugar sin ser juzgada.

¿Cuál es mi proposito?

Mi propósito es acompañar a madres, padres y cuidadores en sus procesos de transformación personal y familiar, desde una mirada respetuosa, consciente y empática.
Busco crear espacios donde cada persona pueda sentirse escuchada, comprendida y sostenida; donde sea posible revisar patrones, aprender a poner límites con amor y construir vínculos más sanos y presentes.
Creo profundamente que cuando alguien se anima a mirar hacia adentro, a trabajar en su propio bienestar emocional, también transforma la forma en la que cría, cuida y se relaciona.
Y desde ahí, mi propósito es simple pero profundo: acompañar procesos que siembran conciencia, calma y conexión.

¿Qué quiero decirte?

Que no tienes que poder con todo.
Que está bien sentirte cansada, confundido o sobrepasada.
Que pedir ayuda no te hace débil, sino valiente.
Quiero decirte que estás haciendo lo mejor que puedes con lo que tienes y que eso, muchas veces, ya es mucho.
Que criar, cuidar y sostener también implica cuidar de ti.
Hoy quiero recordarte que no estás sola/o. Que existe un espacio donde puedes pausar, hablar sin miedo, y comenzar a transformar, poco a poco, tu forma de vivir y acompañar.
Si sientes o sienten que es momento de regalarte un espacio para ti, para ustedes, no dudes en comunicarte conmigo.
Estoy aquí para caminar a su lado.

Siguenos en nuestras redes

Contacto

+ 33695022288